Ubisoft, la compañía francesa de videojuegos, planea cerrar sus oficinas de ventas en España, Italia, Países Bajos, Polonia y los países nórdicos para reducir costes después del último trimestre fiscal decepcionante en 2022. La medida afectará a unos 60 trabajadores y forma parte de la reorganización en Europa y Canadá que está realizando la compañía francesa, con más de 20.000 empleados. Este cierre no afectará a Ubisoft Barcelona, un estudio de desarrollo. Ubisoft informó de unas ventas flojas en las Navidades y esto, unido a los constantes retrasos en algunos de sus grandes proyectos, cancelaciones de numerosos proyectos y problemas laborales, han sido un caldo de cultivo para la crisis por la que está pasando. La intención es recortar costes y ahorrar 200 millones de euros en los dos próximos años.