La Comisión Europea ha dado su aprobación al acuerdo de compra entre Activision Blizzard y Microsoft, valorado en cerca de 69.000 millones de dólares. Los reguladores europeos consideran que esta fusión no perjudicará significativamente la competencia en el mercado de las consolas. Se investigaba si la exclusividad de la saga Call of Duty en consolas Xbox podría dañar a competidores como Sony, pero la Comisión Europea afirmó que Microsoft no tendría incentivos para negar la distribución de juegos de Activision a Sony, y aunque lo hiciera, no dañaría de manera significativa la competencia en el mercado de las consolas. Sin embargo, la Comisión Europea expresó preocupación por el impacto del acuerdo en la distribución de videojuegos a través de servicios en la nube. Aunque temen que la compra pueda afectar la competencia en este sector, consideran que los acuerdos a largo plazo que Microsoft ha firmado con otras compañías de juegos en la nube indican que no tienen intención de perjudicar el mercado en ese sentido. La Comisión asegura que estos acuerdos permitirán la transmisión de juegos en la nube y mejorarán la competencia y las oportunidades de crecimiento. Ahora se espera el resultado de la investigación de la FTC estadounidense, que anteriormente bloqueó la compra, y si la apelación de Xbox a la decisión de la CMA logrará desbloquear el acuerdo.