China quiere acabar con el problema de adicción a los videojuegos entre sus jóvenes. Los jugadores chinos están obligados a utilizar sus tarjetas de identificación cuando se registran para jugar en línea y de esta manera garantizar que los jugadores son mayores de edad. Es así, como el Comité del Grupo de la Industria del Juego de China afirma que más del 75 % de los menores juegan menos de tres horas a la semana, y la adicción a los juegos se ha resuelto básicamente. Pese a las tantas restricciones por parte de este organismo chino, Pekín está suavizando su postura hacia el sector. Los funcionarios han empezado a aprobar lentamente nuevos títulos después de congelar las aprobaciones durante nueve meses. El gobierno chino quiere una industria tecnológica sana que cree un entorno online respetuoso y civilizado.